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Miguel Doime: “Tienes que dejar de ser tú mismo para pegarte al personaje”

Foto del escritor: Mundo AbiertoMundo Abierto


Miguel Martín Martín-Doimeadios, o Miguel Doime (nombre artístico) es técnico de laboratorio, aunque su sueño es ser actor de doblaje. Lleva cuatro años estudiando doblaje y haciendo colaboraciones, ha sido locutor en algunas ocasiones. También ha estudiado lenguaje musical y gracias al guitar hero, se interesó por la batería, empezó a tocar el instrumento a los 15 años, hobbie al que el pinteño dio rienda suelta en su localidad. “De Pinto estuve con Álex Twinkies y con un primo suyo que tocaba el bajo. Fue mi primer grupo, hacíamos pop-rock español y un poquito de punky (algunos temas de The Offspring).

También he estado con amigos músicos, por ejemplo, Sergio Díaz, Víctor Guzmán, Laura Salazar, Daniel Plaza con Manmadijo”. “Fuera de Pinto estuve en dos grupos profesionales, Quetito (pop rock flamenco) y Replidanz (rock electrónico).


P. ¿Te has planteado dedicarte a la música? R. Sí, me lo planteé en su momento, pero viendo que tuve mala suerte con los grupos profesionales (…) Vivir de la música aparte es que me parece muy difícil, tienes que moverte muchísimo. Luego un día aquí, otro día aquí… y es que encontrar un grupo con el que encajes también lo veo muy difícil porque tienes que conectar a nivel personal, a nivel musical y que todos cuadren, que haya compromiso porque he estado en muchos grupos en los cuales han acabado porque uno se raja porque no quiere seguir pagando el local o le viene muy mal ensayar o no conectamos a nivel musical y quiere tocar metal y yo quiero tocar indie, por ejemplo, entonces es difícil. Esa idea de dedicarme a la música la descarté hace tiempo. Pero yo sigo tocando con otros músicos, sigo haciendo cosillas, pero nada en plan de componer una canción desde cero, simplemente improvisar.


P. ¿Cómo te definirías?

R. Me considero un chaval bastante tranquilo, también alocado, muy ganso, divertido, curioso, tengo muchísima curiosidad por todo, por entender las cosas, también soy una persona que me gusta no estar en la zona de confort, me gusta explorar. Me gusta mucho también fluir, en general, con la vida, con el arte, con la música, con la interpretación… Cuando digo fluir, me refiero que no me agobio, que recorro el camino sin estrés, si ocurre algo malo, intento buscar la solución. También soy muy cuadriculado, muy organizado. No sé, si me tuviera que definir con una palabra sería: ganso. Soy muy ganso, me gusta mucho hacer el gilipollas, te lo juro.




Participó en el podcast Terrores nocturnos de Ondacero que tienen en Spotify, “Emma y Silvia contaban una historia porque eran locutoras, le metían el pack de miedo, de situación terrorífica y luego la historia que contaban aparecía con voces de actores de doblaje y ahí estaba yo. Hacía de un personaje mientras ellas la contaban, el doblaje salía, era como un teatro dramatizado. Me gustó mucho porque al final en doblaje uno está acostumbrado a copiar lo que está viendo, si el actor estornuda tú haces el gesto de estornudar, es una simbiosis el doblaje, pero esto de los podcasts era interpretar un texto, tú le dabas el enfoque que quisieras, hombre sabías cómo era tu personaje. Si hacías de un asesino sabías que era un asesino, si era un bueno, tienes que hacer tonos de bueno, pero tú le dabas la personalidad y me gustó muchísimo por eso, porque yo mismo creaba el personaje, no como el doblaje que ya está hecha la interpretación y tienes que copiarla, recrearla.” También estuvo locutando en OMC, la radio local de Villaverde Bajo, “hice un curso de locución y en el curso nos dejaban tener nuestros espacios informativos, simplemente contar lo que nos saliera de las narices, mientras tuviéramos ese enganche de noticias, pues daba igual. En OMC Radio hacíamos podcast que se perdieron, se quedaron ahí”.


P. ¿Para ti es un hobbie la locución?

R. Me gustaría ser actor de doblaje. La locución lo veo un poco más difícil porque la mayoría de los locutores hacen anuncios, tienes que ser autónomo porque cobran muchísimo dinero por locuciones. Yo no quiero ser autónomo porque España te mete un sablazo que te deja tieso, entonces me gustaría más trabajar como actor de doblaje (…) Ser actor de doblaje es lo que me mueve de verdad el corazón y en lo que quiero trabajar.


P. ¿Cómo compaginas el doblaje con tu trabajo de técnico de laboratorio?

R. Lo llevo como puedo. Trabajo en investigación, técnico de laboratorio de investigación. Estoy en la Carlos III, estoy en un grupo de bioingeniería y hacemos pieles. Sí, suena un poco creepy, lo sé, pieles. Hacemos que cultivamos células, eso lo mezclamos con otros reactivos y hacemos pieles artificiales. Y eso me supone entrar a las 8:30 – 9:00 h y salir como a las 17:00 h, esa suele ser mi jornada y luego cuando llego a casa intento practicar doblaje. Cojo escenas de Youtube, de series que ya he visto hace un millón de años y me las busco en original en el idioma que sea y me traduzco el guion y me pongo a doblarlas y practico. También leo en voz alta, leo poesía para la interpretación, leo muchos trabalenguas para la dicción, para pronunciar bien, todo, diferentes ritmos y eso pues no sé me lleva prácticamente casi toda la tarde entre diario. Luego hay días que no me da tiempo porque también doy clases de batería a una amiga y voy a clases de doblaje, que voy un día a la semana, entonces cuando estoy libre pues practico doblaje. Me busco los huecos como puedo.


Aunque su sueño es ser actor de doblaje, le gusta mucho trabajar de técnico de laboratorio. Además de hacer pieles, ha trabajado en otros proyectos, por ejemplo, en la “generación de geles que te pones en la unidad de quemados (por ejemplo), se crea un gel sintético con pieles que han obtenido del paciente, esas pieles se ponen encima del gel, el gel con esas células se pone en la herida y luego el gel ese desaparece y se crea ya la piel buena, se cura, como una tirita. También he trabajado en citotoxicidad, analizando tóxicos o micro plásticos que se vierten a aguas para ver cómo afectan a las células del hígado o del intestino. También estudié células de peces para ver cómo afectaba eso porque al final el pez se degrada y nos lo podemos comer nosotros o cómo afecta al pez, en qué nivel se desintegra o no ese plástico, ese tóxico y eso estuvo guay, estuvo muy chulo.”


P. ¿Qué es lo que te lleva a decir ‘yo quiero ser actor de doblaje’?

R. Desde que era pequeño siempre me ha gustado imitar voces, copiar anuncios, locuciones… Me sabía todos los anuncios y todas las canciones de anuncios de la época. Y cuando estaba en el colegio, en el Buenos Aires, en música, mi profesor era Héctor Lera que es el actor de doblaje del Pato Donald, el primero.

Molaba muchísimo porque imagínate tenía su banda, tendrá su banda todavía, no lo sé y él nos acompañaba con la guitarra, con la guitarra española y los demás tocábamos con la flauta la partitura, para quitarnos los nervios se ponía a imitar al Pato Donald. A raíz de oír a este tío poner esa voz, yo decía ‘me flipa todo’, le pregunté qué era eso del doblaje, entonces ya me explicó un poquito, tenía 12 años, me explicó todo de manera muy superficial y me llamó la atención muchísimo e hicimos una vez un radioteatro con 12 añitos que era como un poco de mitología griega, y yo hacía dos personajes, a un dios mitológico, el Dios de la Guerra, Ares y hacía también a un búho, no me preguntes, un búho, tenía que poner la voz de búho, en plan de urraca, en plan de ‘Arrg’, ¿sabes? Y la voz de Dios la ponía así fuerte, tenía 12 años, tenía la voz ahí, el cambio de voz, tenía una voz de mierda, horrible, a mí no me gustaba. Y ese fue mi primer contacto de jugar con la voz, más bien jugar con la voz y que me graben con un micrófono.


A raíz de eso, me centré más en la ciencia, en el instituto, me gustaba más la biología y ahí es cuando empezó a gustarme más lo de trabajar en un laboratorio, pero a la vez tenía esa espinita de la interpretación. Entonces, cuando tenía 18 años veía parodias de doblaje, HDub, son actores de doblaje de Barcelona, jovencillos, que hacen parodias de doblaje y veía esas parodias y me encantaba, y me flipaba cómo cambiaban el texto y se pegaban perfectamente a la cara del personaje y dije ‘Que esto es el doblaje, que esto es lo que me explicó mi profesor Héctor Lera en sexto, por qué no lo estudio’ y no lo estudié hasta los 21 porque estudiar doblaje es muy caro, muy caro.


Eso fue la motivación, la interpretación que empecé en el radioteatro aquel del colegio y tener a Héctor Lera que me explicó qué era el doblaje y ver que le gustaba muchísimo todo eso, porque cuando me contó qué era el doblaje me lo contó desde un punto de vista con mucho mimo, con mucho cariño. Me explicaba: ‘Ser actor de doblaje Miguel, es meterte en la piel de un personaje que ya está hecho, o sea tienes que imitarle’, que no es imitar realmente es copiar la interpretación, entonces yo no lo entendía, si está en inglés, tendré que imitar el inglés, no el castellano. ‘Claro, tienes que imitar el castellano, tienes que hablar en castellano, pero tienes que hacer lo mismo que él hace, si él grita, tú gritas, si él pone una voz rara, tú la pones igual’. Y no sé, me lo contaba de una manera que me gustó muchísimo.


P. ¿Quiénes dirías que son tus referentes en el ámbito del doblaje?

R. Imitaba mucho de pequeño, digamos que con José Mota lo potencié. Como referentes muchos actores de doblaje de España, por ejemplo, me encanta Dani García, que es la voz de Brad Pitt, de Will Smith… Escucharle e intentar copiar cómo doblaba me motivaba mucho, buscaba hacerlo igual, Iván Muelas también me gusta mucho, que es la voz de Will Smith en El Príncipe de BelAir o Fray en Futurama o Mocasel. Hablando con actores de doblaje profesionales me han dicho ‘Ay, pues está bien o mira corrige esto’, me han ayudado muchísimo. Marta Ullod por ejemplo, gente de Barcelona y de Madrid. Richard del Olmo era la voz de Telemadrid, su hija también me ha ayudado muchísimo María del Olmo, que también es actriz de doblaje, y he doblado con ella muchas cosas de prácticas. Juan Navarro Torelló también me dio muchos consejos. Te podría decir un montón de nombres porque yo cuando he estudiado y me he formado aparte de practicar muchísimo, quería ver si esas prácticas estaban bien hechas, aparte de enseñárselo a mi profesora Rocío Garralda, que es actriz de doblaje, es muy buena, siempre he enviado prácticas a perfiles de Instagram, evidentemente sin ser invasivo.


Miguel ha realizado diversas colaboraciones “las colaboraciones de doblaje surgen porque sigo a perfiles de Instagram que son actores de cine, teatro o grupos de fandash, o sea gente que hace doblaje de películas, series que les gustan” como poner la voz en off para presentar una obra de teatro o hacer intros para festivales de música. “Es hobbie, la colaboración que sí cobro es con actores profesionales que me han pedido la voz para tráileres e intro para su obra”.


P. Aparte de todas las cosas que has hecho, ¿alguna inquietud más por descubrir?

R. Me gustaría estudiar bien inglés, también para poder viajar y defenderme mejor. También formarme como actor de cine o de teatro, de teatro más bien, las cámaras me dan pánico. No me gusta hacer fotos o vídeos a no ser que sea haciendo el ganso, eso sí.


Le gustaría también aprender a cantar y tampoco descarta ser actor de teatro, de hecho, hace un par de meses hizo un curso intensivo “Me gustó muchísimo porque me sentía libre, al final, yo creaba el personaje”.


P. ¿Qué consejo le das a la gente que quiere dedicarse al doblaje?

R. Uf… que tenga muchísima paciencia, que no se desespere y que luche por ello porque si le apasiona tanto como a mí o como a cualquier otro que se dedique al doblaje diariamente, que no tire la toalla, que esa pasión le mueva para seguir practicando, para seguir formándose, que busque referentes, pero sobre todo mucha paciencia. Tener siempre la inquietud de seguir formándose, seguir aprendiendo y mucha humildad porque en el doblaje somos muchos y todos lo hacemos muy bien o lo hacen muy bien porque aún no soy profesional del todo, y tienes que ser muy humilde y no quedar de arrogante porque entonces pierdes el favor y el criterio de muchísima gente, de muchísimos directores.


Humildad, paciencia e inquietud

Además, si eres arrogante y muy orgulloso vas a tener el ego aquí arriba y cuando vas a doblar un personaje, tienes que olvidarte de esa personalidad tuya, tienes que olvidarte de ese ego, tienes que dejar de ser tú mismo para pegarte al personaje. Humildad, paciencia e inquietud, seguir aprendiendo, que le guste, que le apasione.



Andrea Fernández


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